A veces se te raja un poco el alma
tus arterias se quedan un rato sin oxígeno
y por dentro tienes una fiesta
donde hay una loca rompiendo una vajilla
en medio de un invierno que parece perenne
La primera pregunta que te haces es
porqué te ocurre esa desgracia a ti
cómo si buscaras el calmante de tu pena
en una respuesta
y cómo si fueras la única persona en el universo
delante de una mala noticia
Pero con el tiempo te das cuenta de que no buscaste bien
Que las respuestas no son calmantes
Que las curas están en las decisiones que tomas después
que te hacen coger esa bola de frustración
y deformarla hasta que sea otra bola
totalmente distinta
Me gustaría acariciarte por la espalda
hasta que notaras que la realidad es más suave
demostrarte que nunca te va a faltar el aire
mientras esté yo soplándote en la nuca
Me gustaría que supieras
que me tienes aquí hasta cuando no estoy
y estoy en uno de mis viajes
gastando dinero en cerveza
Me gustaría que no te asustara bañarme de tus miedos
porqué yo sabría cómo diluirlos en el agua
Me gustaría decirte que pase lo que pase
entenderé tu pasado agrietado
porqué el mío también lo está
pero no importa
no sé tú
pero yo al mío
lo quiero igualmente
porqué es mío y sólo mío
y lo construí a base de mis propias decisiones
-no de las que tomé sino de las que defendí-
y aunque a veces el camino quebró por ellas
mírame ahora
las ganas de volar intactas
Me gustaría que supieras
que yo voy a lamerte las heridas
que otras te hagan
que yo te puedo ofrecer algo de comprensión y mucho amor
pero lo que no te puedo ofrecer
es
algo
que sólo sabes fabricar tú
y estoy segura
que te cuidará durante más tiempo
ante las malas noticias
sin regates
sin chantajes
ni negocios
y eso se llama
amor propio.